Clan de la Libelula

"La naturaleza sigue el camino que le opone menos resistencia. La senda de la iluminación es la senda de la naturaleza. No te resistas. Sigue"

El Clan de la Libélula, nacido de la unión de un dragón y una fénix está tutelado por ambos clanes, pero en especial por el Dragón. En realidad decir tutelado es poco, la Libélula es la antesala del Dragón.
Nadie sube a las montañas dragón sin que la Libélula le de el visto bueno pues así es la función, de cancerbero entregada por los dragones a sus hermanos pequeños.

"El paso de montaña esta cerrado"
"Ha habido problemas con desprendimientos"
"No se expiden visados actualmente"

Serán las frases más amistosas que encontraréis como negativa a quien desee entrar en las tierras dragón si no se aceptan las vías de la Libélula, si no se siguen sus dictámenes y la etiqueta y cortesía adecuada.

Por supuesto esto puede despertar la ira de algunos pero...¿Cómo te impones en la casa de otro? Un invitado jamás puede
Así que sólo queda aceptar el camino que aquellos que vuelan en el cielo han dejado dicho a otros, que aunque se vean frágiles y de bajos vuelos son al final dragones (dragon-fly)... 
El territorio de la Libélula está a las faldas de las montañas dragón. No necesitan grandes ejércitos ya que el suyo es además el del Dragón y del Fénix, protectores de este.

Son tierras fértiles y tranquilas donde la casta samurai y la campesina trabajan codo con codo y donde
la iluminación es una forma de vida.
Todos y cada uno de los libélulas lo buscan, se enseña desde que son pequeños y es el fin real del Clan.
Una iluminación que anda por senderos distintos a los dos clanes mayores que lo protegen y que se basa en el agua; La libélula es consciente que la iluminación tiene tantos caminos como personas, es decir, se amolda, por lo tanto enseñar de manera general es inútil ya que no hay moldes ni tradiciones capaz de soportar la verdad.

Ya sea a través del shintoismo, de Fortunas o kamis, los libélula aprenden ciertas verdades personales del mundo:

"El agua es suave y dócil. Pero mina y corroe lo duro. En el vencimiento de lo duro, ella no tiene iguales. Lo suave y lo tierno vencen a lo duro y lo grosero"

"La vida es una serie de cambios naturales y espontáneos. No te resistas a ellos sólo crea dolor. Deja que la realidad sea la realidad"

"Aquello que está bien establecido no se puede mover. Lo que está agarrado fuertemente, no se puede soltar."

Y que por tanto no puede fluctuar. Lo que nos ata a la tierra no deja que el alma se eleve y deje la rueda del karma. La libélula, nacidos de una shugenja de agua su parte mágica, entienden su filosofía de iluminación como:

"Sé como el agua. Amigo mío, sé como el agua que corre y nunca se estanca, sigue fluyendo"

Pero es que esta forma de pensar hace que todo en su vida esté relacionado con el agua, desde lo más divino a lo más mundano.

Así ellos actúan con

"La bondad suprema es como el agua.
Beneficia a todas las cosas sin contención.
En la vivienda, se mantiene firme.
El ser, fluye a las profundidades.
En expresión, es honesto.
Cuando hay confrontación, se mantiene gentil.
En el gobierno, no tiene control.
Si hay acción, se alinea con el tiempo.
Está contento con su naturaleza y, por lo tanto, no puede ser criticado"


Integran esa cualidad del agua caracterizada por la tranquilidad y la humildad. Porque el que sabe bien lo que es y no desea aparentar algo que no es, siempre preferirá la calma a la violencia.
Y aunque en ocasiones derive en ella por causas externas, al final vuelve a su cauce. Asimismo, optarán en cada momento por esa serenidad donde promover el equilibrio natural. Filosofía que va muy concorde a sus dos Clanes Mayores protectores. Como Clan menor pacifista sigue el wu-wei, la vía de la no acción que llevan de manera distinta el Fénix y el Dragón.

¿En qué consiste el wu-wei? "Sentarse quieto sin hacer nada". Pero sin hacer nada no significa estar todo el día sentado como una estatua sino más bien hacer sólo aquellas cosas que realmente deben ser hechas, y hacerlas de una manera que no se oponga al orden natural del Tao ni al organizado flujo de las fuerzas cósmicas.
Significa dedicarse únicamente a una actividad espontánea y no premeditada, hacer las cosas puramente por ellas mismas y no por motivos subsecuentes (y ocultos), vivir en armonía con la naturaleza en vez de tratar de dominarla.
Más importante quizá, wu-wei implica saber cuándo es el mo­mento de detenerse antes de llevar las cosas a extremos exagerados, y saber cuándo hay que abstenerse por completo de una acción inade­cuada.
Así pues, como digo, desde el más pequeño de los campesinos, hinin o eta hasta el samurai de "cuna más noble" de este clan menor siguen estos pasos del agua mientras celan en las faldas de la montaña los grandes secretos del Dragón.

No hacer no es igual a no hacer nada.
Fluir no es igual a cambiar, pero tampoco implica  no hacerlo.
El río cambia de agua con su flujo cada segundo pero sigue siendo el mismo río.
Nuevo y viejo. Cambio y permanencia.

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