Espadas en las reuniones

Un samurai siempre deja su katana en la puerta de entrada cuando visita a un amigo. Cuando visita a un extraño o a un enemigo la lleva consigo al interior. 
Nos referiremos aquí a las wakizashis, que muestran la casta samurai y son compañeras inseparables. De forma mas o menos formalizada podemos distinguir 4 (según lado y orientación de la empuñadura), hasta 8 formas (contando el lado al que queda el filo) de dejar las espadas ante nuestro anfitrión, de mas a menos agresivas;

PRIMERA. Arma colocada en el suelo (a nuestro lado donde estamos sentados) a nuestra izquierda con la empuñadura hacia la persona que está enfrente nuestra. Al estar en el lado óptimo para ser desenvainado y con la empuñadura hacia adelante suponiendo un menor esfuerzo para desenvainar y poder atacar a quien tenemos delante. El mensaje no verbal que damos con esto es de total desconfianza hacia nuestro interlocutor, ya que le mostramos que en cualquier momento estaríamos preparados para la pelea.

SEGUNDA. Arma colocada en el suelo a la izquierda pero con la empuñadura hacia atrás. Es la segunda postura más agresiva. Con esta expresamos que estamos preparados para pasar de palabras a hechos pero no de forma tan agresiva que sea evidente que tendríamos y que queremos la iniciativa, ya que el arma no esta óptimamente colocada.

TERCERA. Arma colocado en el suelo a la derecha con la empuñadura hacia el interlocutor. Respeto y cortesía adecuado. En esta zona se colocan la mayoría de las armas en reuniones. En esta posición se deja en evidencia que la persona que está delante nuestra no la vemos una amenaza o no la sentimos como tal, ya que el arma no está colocada de manera adecuada para una defensas rápida, como muestra de confianza. Pero a la vez demostramos cierta predisposición a estar siempre en guardia, como se espera de un guerrero.

CUARTA. Arma colocada en el suelo a la derecha con la empuñadura hacia atrás. Completa seguridad hacia quien tenemos delante y símbolo de respeto, por la dificultad de desenvainar en esta pose. Es una postura que puede decir mucho a señores a los que se rinda respeto, ante personas que se quiera impresionar, alianzas que hacer, seres queridos a los que demostrarle nuestra confianza, amigos de toda la vida, pareja sentimental... Es la exposición total de confianza donde el guerrero olvida esa parte de si misma y se ofrece de por entero incluso aunque la otra persona pudiera aprovecharse.


Donde se dice "izquierda" o "derecha" debe entenderse un samurai diestro, si somos zurdos, cambiar el lado por el contrario. Igualmente en cada posición, dejar el filo del arma hacia el exterior o hacia el propio cuerpo es también un detalle, siendo mas agresivo tener el filo hacia el exterior.

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