Familias Imperiales

¿Quiénes son las familias Imperiales? Cualquiera puede leer en el libro quienes son: familia Miya, Otomo y Seppun pero ¿qué significa ser ellos?

La familia Miya es la familia mejor considerada dentro de los Imperiales, son los heraldos de las noticias por todo este y los que paralizan las guerras. Son nobles entre los nobles y sin embargo siempre estan llenos del polvo del camino. Cercanos, sonrientes, dispuestos, amables Un Miya es puro sacrificio al Imperio, a su bienestar a su paz.
Vive en el camino tres estaciones al año lleva la pasión a todo el Imperio por la unidad de este. Son una familia pequeña, con castillo y tierras propias aunque suelen en invierno estar en la capital donde se cuece a gran escala el trabajo que el resto del año tendrán que hacer o en la corte del Emperador de ese invierno.
Los Miya, trotamundos por excelencia tienen una visión del bushido más amplia en cuanto a entender las dicotomías de estos, pudiendo pensar que su uso es similar al del Unicornio o el Cangrejo en cuanto a su pragmatismo pero a la vez un uso muy concienzudo de los preceptos para la corte y sus negociaciones cual grulla, fenix e incluso escorpión, no por falta de escrúpulos sino por la capacidad de entender el uso de estos de forma retorcido y preveer esos cambios.

La familia Seppun. Si un samurai es el que sirve la palabra Seppun es sinónimo del que sirve al Hijo de los Cielos. Toda su vida, su meta, su honor, su sacrificio, su pasión, su lealtad, sus modales... estan enfocados por y para mantener a salvo al último de los descendientes directos del primer Hantei.
Los Seppun unen las mejores cualidades de los bushis de los clanes, honorables cual león, fuertes cual cangrejos, sacrificados cual Fenix, educados cual Grullas, con capacidad de amoldarse a la situación cual unicornio y misteriosos en sus muchos secretos cual dragón. La familia Seppun, como la más marcial de las tres tiende a tener un uso del bushido clásico, cercano a lo que el León, la Grulla y el Fénix podrían tener. Una mezcla de seriedad, cortesía y sacrificio pleno.
Los Seppun parecen todos iguales pero no lo son, estan llenos de matices de los que viven en una corte de invierno continua en las más altas esferas y deben ser el cortesano y el guerrero perfecto y a la vez invisible.
El mejor Seppun es el que no es visto, el que no es notado, el que no destaca pero a la vez el que siempre está ahí observando.

La familia Otomo. Si hay una familia a la que se debe temer en el Imperio, sólo a una, no lo dudéis, es a esta última familia imperial. Las serpientes de oro que se entrelazan y guardan al crisantemo a costa de morderse las unas a las otras... Una familia llena de todos y cada uno de aquellos hombres y mujeres que no llegaron al trono. Segundos hijos, hermanos, tíos, abuelos... Una familia que lo posee todo, dinero, fama, gloria, poder, posición... y que tiene todo el tiempo libre del mundo para llevar a cabo su misión "Dividir las estrellas" Dice el lema Otomo, es decir, al contrario que los Miya, que traen la paz, la función de los Otomos es hacer la guerra, la discordancia, las inquinas, avivar odios...
Los Otomo podrían haber dictado el bushido, hacerlo y deshacerlo es su habilidad, el correr entre sus claroscuros y retorcerlo con un conocimiento tan basto de cada nímio detalle que resbala entre el León, Grulla y Escorpión.

¿Cómo puede ser este el oficio de una familia imperial? Porque un Imperio en paz es un Imperio que puede pensar con claridad y que puede tener locas ideas como pensar que el Hijo de los Cielos puede no merecer estar donde está. Los Otomo consagran su vida al trono, por encima de una persona cual institución A fín de cuentas, su escudo son serpientes que muerden a otras serpientes. Ellos son los primeros conscientes que el primer problema son esllos mismos y así actúan. No hay paz en la corte del Emperador, ni un día tranquilo sin conspiraciones, no la habrá jamás mientras haya un Otomo en esta y gracias a ello el Imperio sigue adelante con el Único Hijo de los Cielos en su cúspide.

Los Otomo son una familia llena de familia directa del Emperador y es cierto pero no debéis olvidar que las familias Imperiales, por el hecho de estar en la Ciudad Prohibida juntas y relacionarse con esferas muy altas y por tanto muy selectivas son algo endogámicas. Puede encontrarse a un hermano del Emperador siendo Seppun si este hermano se ha casado con una Seppun.


¿Cómo se relacionan las familias Imperiales entre ellas?

Bien, correctamente, son muy conscientes que son imprescindibles las unas con las otras. Que un Imperio en guerra total no es Imperio que gobernar. Que un Imperio en paz total es una pirámide que peligra, que tener estas visiones encontradas requieren de una presencia invisible, silenciosa y leal capaz de estar en todo. Los Miya, Otomo y Seppun se necesitan para estar en el equilibrio del cielo, la tierra y el hombre. Así son estos. Los Miya son la tierra, la cercanía Los Otomo son el cielo los dioses en la tierra. Los Seppun son el hombre, el que lo cohesiona en este reino espiritual en el que viven.

¿Y con el resto los Clanes?

Quien sabe de estos te dirá que lo mejor que te puede pasar en tu vida es nunca ver a un Otomo, que un Miya sólo aparezca en tus tierras para darte buenas noticias y la aspiración máxima es conocer a un Seppun, ya que eso significa que habrás llegado a la Ciudad Prohibida, al hogar del Emperador.

Por lo tanto la mayoría del Imperio jamás los conocerá y serán figuras lejanas y altas como de hecho lo son, ya que están en la cúspide de la pirámide del Imperio, familias que se mueven en la capital y dentro de esta en la Ciudad Prohibida en su mayoría.

Los Miya, más abiertos y en contactos con la realidad tienen un trato más cercano, de tu a tu, entienden las dicotomías de cada clan y las usan para ayudarlos y ayudar a otros en sus negociaciones de paz.
Los Seppun entienden que todo clan que sigue las reglas y hace su parte en el engranaje del Imperio debe ser respetado. Ellos son el orden cuadriculado del orden cuadriculado así que miden a todos con sus altos estándares.
Los Otomo ven al resto como niños que emulan a sus padres, jugando a un juego de adultos al que pocos pueden alcanzar y en unas esferas tan importantes que para tener cierto respeto por las habilidades de alguien de un clan estamos hablando de los daimyos Los Otomo miran desde arriba a todos y sólo hay una cabeza más alta que la de estos, la del Emperador. Pero no lo aparentarán así que ten cuidado con esas sonrisas encantadoras y perfectas ya que son los más simpáticos, encantadores, y amables con los que jamás hayas hablado, tejerán en torno a ti una jaula de oro y cuando te quieras dar cuenta te habrán encerrado.


Las familias Imperiales son pequeñas en número. No tienen ejércitos propios. En cuanto al poder político, los Miya tiene altos conocimientos de leyes ya que son los encargados de estas a nivel imperial y son oídos por el Emperador en cuanto a saber la vida real del Imperio. Los Seppun son una fuente continua para el Emperador de lo que el bushido significa y por eso suelen ocupar puestos relacionados con consejerías de apoyo y hombres de confianza. Y los Otomo, son la política en si misma, los funcionarios que mueven el Imperio, los que se ocupan de cada retazo del día a día de la Ciudad Prohibida que luego se extrapola a todo el Imperio. Ministros, secretarios, funcionarios, historiadores; el tejido vivo del gobierno.


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