Opio
El opio se elabora a partir de un tipo de amapola, la Keshi (ケシ) o Geshi (ゲシ), "adormidera". También se le puede llamar Opiumu no Tsubomi (オピウムの蕾), que significa "capullo de opio".
Es una amapola blanca o roja, anual, que puede comenzar su ciclo en otoño, aunque lo habitual es a partir de enero. Florece entre abril y junio dependiendo de la latitud, la altura y la variedad de la planta, momento en el que se puede proceder a la recolecta del opio.
En cuanto al fruto se refiere, el tamaño cambia mucho en función del clima y el modo de cultivo. El aspecto es como una bola verde adornada con unas pequeñas hojas en su parte superior.
Este fruto de la planta contiene semillas y un látex lechoso en su interior. Para obtener el opio, se realiza un proceso de extracción de este látex.
1. Incisión de las cápsulas: Se realizan incisiones en las cápsulas de adormidera, liberando el látex lechoso que se encuentra en el interior.
2. Recolección del látex: El látex fluye lentamente desde las incisiones y se recoge en recipientes especiales. El látex es de color blanco o beige.
3. Secado y procesado: El látex recolectado se expone al aire para permitir la evaporación del agua presente en la sustancia. Esto resulta en la formación de una sustancia más espesa y pegajosa, que es el opio. El opio puede secarse al sol o mediante métodos de calefacción suave.
4. Forma de consumo: El opio puede consumirse de diversas maneras, como fumándolo, inhalándolo, o ingiriéndolo en forma de píldoras o soluciones líquidas. También se puede procesar para obtener derivados como la heroína.
Los primeros efectos se dejan notar como relajación y somnolencia. A medida que crece el efecto, se sienten hormigueo y picores en todo el cuerpo, se deja de sentir dolor, si se padecía, y se aumenta la sensación táctil. A medida que se cae en los efectos narcóticos, se empieza a soñar en duermevela y se siente una gran relajación.
Tradicionalmente se prepara el opio diluyéndolo en agua y calentándolo a fuego lento. Luego se filtra y se calienta otra vez hasta evaporar toda el agua. El resultado es un preparado para fumar sin ceras y otras sustancias no deseadas, más concentrado.
También es posible fumar el opio en bruto.
El método más eficiente consiste en utilizar un cuchillo calentado al rojo vivo, aplicándolo sobre la piedra de opio e inhalando todo el humo resultante con un embudo.
Otro sistema para los más pudientes consiste en una pipa metálica, para que el opio pueda llegar a hervir, y suficientemente larga para que el humo se enfríe.
Un cigarrillo de opio no llega a la temperatura adecuada y se pierde gran parte de su efectividad.
Ingerido
Al ingerir opio, lo primero que se nota es su desagradable sabor. Ingerido, los efectos pueden tardar entre la cuarta parte de una hora y la hora completa en empezar, y mantenerse de cuatro a siete horas (tiempos rokuganíes). Ingerir opio por vía oral afecta más que fumarlo.
Bebido
Con la planta seca triturada, se puede preparar una infusión.
El opio también puede ser utilizado para la elaboración de distintos preparados medicinales para ser bebidos.
En el cultivo y tráfico de opio, la excusa de "ser para propósito medicinal" es la principal si no única cuando las autoridades empiezan a hacer preguntas.
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