Arcos en Rokugán

Los yumi (arcos) se dividen en arcos largos (daikyu) y arcos cortos (hankyu). El daikyu es excepcionalmente largo, con más de dos metros (entre los 2,15 y los 2,45 metros), superando la altura del kyūdōka (arquero), y de forma asimétrica, pues la empuñadura o nigiri se encuentra a una tercera parte de la base del arco.




"Ya" (flecha) son tradicionalmente hechas de bambú, emplumadas ya sea con plumas de águila o halcón. Cada "ya" tiene un género (masculinas se llaman haya; femeninas son otoya) creado de las plumas de los lados alternos del ave, haya giran conforme a las manecillas del reloj y las otoya del lado contrario. La haya es la primera en ser tirada.

Los kyūdōka llevan un guante en la mano derecha, llamado yugake. Hay diferentes estilos de yugake, pero típicamente están hechos de piel de venado. Los practicantes pueden elegir entre un guante duro (con un endurecido pulgar) o un guante suave (sin el pulgar). Hay diferentes ventajas en ambos.

El kyūdō (camino del arco largo) es el arte marcial de la arquería. No debe confundirse con el yabusame, que es la arquería a caballo, ni con el kyūjutsu, que es la técnica del tiro.
El kyujutsu es muy espontáneo, confiando más en el instinto que en apuntar. "La flecha conoce su camino" es una frase popular entre los arqueros de Rokugan, que consideran que el tiro más bello es aquel en el que se aparta la cara antes de soltar la flecha pero incluso así la flecha encuentra su camino y mata al blanco para que el kyūdōka lo encuentre derribado y muerto al volver a mirar.

Los arqueros de kyudo tratan al yumi con profundo respeto, como piezas de gran poder. Enseñan al alumno que el yumi conserva dentro de él parte del espíritu de la persona que lo hizo. Un estudiante kyudo nunca lo pisará mientras esté sobre el suelo (es considerado irrespetuoso), y por supuesto tratará al yumi como desearía ser tratado él mismo (por ejemplo manteniéndolo lejos del calor excesivo o frío, resguardado del exceso de humedad o sequedad y será sostenido erguido). También está considerado como irreverente el tocar el yumi de otra persona sin su permiso.




Artesanía del yumi

El yumi es tradicionalmente hecho de bambú, madera y piel, usando técnicas que no han cambiado en centurias.

El yumi está esencialmente hecho de bambú o take, utilizando específicamente dos tiras de bambú. El método tradicional exige una calidad excepcional en el bambú utilizado, que debe estar seco. Para cada yumi, se selecciona un árbol de bambú, el kara take, que cumpla con ciertas características, como la ausencia de grietas y una distancia específica entre los nudos, determinada generalmente mediante el uso de una plantilla. Después de seleccionar el bambú, se corta en listones y se deja secar en un ahumadero durante seis meses antes de que el artesano lo trabaje.

El proceso de construcción del yumi implica el uso de 2 o 3 piezas diferentes de madera de bambú para formar su cuerpo. Estas piezas se engrasan y se dejan secar al sol durante dos semanas, y luego se someten al fuego de un horno de carbón para limpiarlas y eliminar los aceites. El artesano debe decidir el grosor de las piezas para lograr el nivel de flexibilidad deseado para cada arco, ya que pequeñas fracciones de milímetros pueden influir en su flexibilidad. Una vez que las piezas tienen el grosor deseado, se pegan juntas y se atan con una cuerda trenzada en modo entrecruzado para darle la curvatura característica al yumi. Durante este proceso, se colocan pequeñas piezas de bambú entre la cuerda y el arco para mantener su posición mientras se dobla gradualmente para adquirir la curva deseada según el criterio del artesano.

Una vez que el yumi ha adquirido la curva perfecta, se coloca en un bastidor especial para ser encordado. La cuerda o tsuru del arco se fabrica con fibra vegetal, generalmente de cáñamo, y se recubre con cera natural para aumentar su resistencia y suavidad. También se la cubre con una mezcla de resina de pino y aceite llamada kusune para fortalecerla. La tensión que genera es máxima, por lo que en ocasiones requiere la ayuda de varios hombres para encordar el arco.

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