Supersticiones

Las supersticiones son una serie de prácticas que no puede demostrarse que sean realmente influyentes o eficaces en materias que pertenecen a los mundos mágico y espiritual.

Algunas de las supersticiones siguientes son realmente efectivas, mientras que otras simplemente son prácticas irracionales para los ingenuos. 

Viajar en dirección noreste trae mala suerte, porque estás viajando en contra de la dirección en la que gira el universo. Cuando los personajes se encuentran que han de viajar en dirección noreste deben hacerlo en zig-zag de un día a otro (un día al norte, otro al este) para evitar el tabú. 

Cuando está acostado, un samurai que sufre pesadillas a menudo se pone del revés sus ropas de dormir. 

Si alguien estornuda mientras te habla, te está mintiendo. 

Una noche antes de la boda el padre y la madre de la novia se llevan los zapatos del novio a su cama, magia simpática para asegurarse de que no vagabundee por ahí. 

Los espíritus de una familia distraen a los arqueros que disparan contra sus descendientes. Los arqueros a menudo hacen sonar las cuerdas de sus arcos para ahuyentarlos y asegurar su puntería. 

Dejar las puertas abiertas por la noche invita a los fantasmas a entrar en tu casa. 

Tocar el tambor con fuerza mantiene alejados a los espíritus problemáticos. 


No hay que confundir las supersticiones que nos da L5A, con supersticiones del mundo real que algunos divulgadores citan automática o implicitamente como si fuese Rokugán, pero algunas de estas bien pueden resultar interesantes y tomarlas prestadas.
Desde la divulgación de Rokugán me resulta curioso citar supersticiones que no dudo sean reales, mientras no citamos las propias del manual de L5A. Acabamos hablando mas de cultura Asiática que de L5A.



Romper la correa de una “geta” (zueco de madera) o, por extensión, una “zori” (zapatilla) trae mala suerte.

No estrenes zapatos nuevos por la noche porque atraerán la mala suerte.

Los estornudos cuando no estás hablando con nadie indican que alguien está hablando en ese momento de ti pero además el número de estornudos seguidos tiene su significado:
Un estornudo significa que otra persona te está elogiando
Dos estornudos seguidos significan que alguien está hablando mal de ti
Tres estornudos seguidos significa que tu pareja está pensando en ti o que alguien desconocido piensa en ti y pronto te enamorarás

El hipo: si una persona tiene hipo más de 100 veces seguidas, significa que morirá pronto.

Si los bagres (peces de la familia de los siluros) están nerviosos y agresivos significa que se va a producir un terremoto.

El número cuatro trae mala suerte. Ello se debe a que se pronuncia igual que la palabra “muerte”. Tiene por ello dos pronunciaciones

El número siete también suena a muerte y por eso tiene también dos pronunciaciones.

No debe pronunciarse la palabra “shio” (sal) por la noche, ya que se puede confundir con shi (muerte).

Número nueve da mala suerte ya que suena igual que “sufrimiento”. Por eso también existen dos formas de pronunciarlo.

El número 43 también es objeto de mala suerte, ya que se pronuncia igual que “nacido muerto”.

El número 42 y el 24 también, por su pronunciación, se relacionan con la muerte y también se evitan.

Los días 4 y 14 del mes son considerados de mala suerte, mientras que el día 28 trae buena suerte.

Si una comitiva fúnebre pasa delante de tí, oculta tu pulgar dentro del puño.
Esta superstición se debe a que el dedo pulgar en japonés se llama “dedo padre” por lo que, tradicionalmente, ocultarlo es protegerlo, como signo de protección para que los padres no mueran.

Hay que evitar cortarse las uñas por la noche, ya que los kanjis con los que se escribe la expresión (“yozume”) pueden confundirse con los de la expresión “muerte rápida” o “muerte prematura”. Si te cortas las uñas por la noche significa que no estarás con tus padres en su lecho de muerte (es decir, que morirás antes que ellos).

No deben usarse palabras como “kaeru” para hablar sobre “volver a casa” o “modoru” para comentar que se vuelve de una boda. Se cree que si se dicen estas expresiones, la novia dejará al marido y volverá a casa de sus padres.

Todos los barcos llevan en su nombre la palabra “maru“; “maru” (丸) significa círculo, una figura geométrica que no tiene principio ni final, simbolizando que el barco llegará a su destino y volverá. No se hundirá en su trayecto.

Nunca debe dormirse con la cabeza apuntando hacia el norte o la vida será corta. Se trata de una creencia muy ligada al feng shui y a los funerales en los que la almohada del fallecido se coloca siempre hacia el norte.

Si vas a un funeral, échate sal sobre tu hombro antes de entrar en casa como signo para limpiarte de la mala suerte que ha podido quedarse pegada a tí tras el funeral.

Los palillos no deben clavarse jamás en la comida, y mucho menos en el arroz. Éste es un signo tremendamente feo y ofensivo pues significa que deseas la muerte del resto de comensales.
El motivo de esta superstición proviene de que los palillos sólo se clavan en el arroz de los cuencos colocados en las aras funerarias.

Está muy mal visto que la comida se pase de palillos a palillos. El motivo es el mismo que en el caso anterior.
Dentro del ritual funerario, los restos incinerados de la persona junto con algunos fragmentos de los huesos, se pasan a la urna con los palillos. Este ritual se denomina ほとけばし (hotokebashi)

Es costumbre cubrir los espejos del dormitorio por la noche con un pañuelo grande para evitar que cualquier espíritu lo atraviese y se apodere de los durmientes.

Si de noche silbas o tocas una flauta, las serpientes o fantasmas vendrán a ti.

Pisar la unión de los tatami trae mala suerte.
 
Nunca hay que dejar pasar de largo un templo sin dar dos palmadas delante el altar, inclinarse en reverencia, o decir una oración a los dioses. Si hay una campana delante del templo, hay que finalizar tocando una vez la campana.

Si una hoja de té (o un trozo) queda de pie en la taza, es presagio de buena suerte.

Romper un peine atrae la mala suerte.

Limpiar en Año Nuevo da muy mala suerte. Se cree que limpiar en Año Nuevo equivale a echar de casa a los dioses de la fortuna para el año que comienza. Limpiar la casa en fin de año pretende atraer la buena suerte.

El sueño que se tiene la primera noche del año nuevo (conocido como hatsuyume (初夢) o “primer sueño”), es muy importante, ya que puede indicar la suerte que tendrás ese año. 

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