Clan del Gorrión

“Si un loco se muerde la lengua, podrá pasar por sabio”
Shinsei

“A veces pienso que Shinsei estaba equivocado”
Doji Onegano

El Clan Gorrión se asienta en unas tierras valdías y rocosas entre las provincias ricas Grullas y las Cangrejos. Este territorio fue dado tras la separación de la familia Yasuki (y esta terrible traición para la Grulla) que se cambio de Clan al Cangrejo por motivos económicos.

Debido al problema que podía haber entre los clanes el Emperador les quitó un número de tierras y creó este lugar intermedio para separarlas y así asegurar la paz.
El Clan Gorrión es un clan apadrinado por la Grulla pero que tiene buena consideración por el Cangrejo aunque en general los samuráis de este clan muchas veces son vistos como pesados, algo pedantes o demasiado pueblerinos por su forma de vida.

Sin embargo es curioso porque cualquier samurai Suzume (apellido del Gorrión) tiene la habilidad con la espada de la Grulla o su talento para la corte. El tesón y la fuerza de alma del Cangrejo, la dedicación al honor y al bushido y Ancestros del León y saben recitar
el Tao y tenerlo en su vida diaria tan interiorizado como el Fénix.

¿Por qué entonces esta aversión a ellos? Debido a su rechazo hacia la opulencia, ostentación e innecesariedad. Los Gorrión se sostentan en el principio de la necesidad.
Todo aquello que es innecesario es un gasto al espíritu que separa al alma del recto camino.
Los deseos nos atan a la tierra y nos impiden cumplir nuestro sino en la ruda del Karma y a ascender libres.

La casta samurai cuida mucho de los heimin ya que son parte del tejido fundamental y no es extraño que ellos mismos trabajen la tierra como forma de estar en conexión con esta necesidad primaria que es la de la supervivencia más pura, la alimentación, el valor del arroz.

Los Suzume (Gorrión) siguen pues la senda de La pobreza honorable regado por una ética tenaz e inquebrantable de trabajo duro.
Como el deseo es el inicio de muchos males ellos meditan mucho y se centran en el concepto de aceptar lo que se tiene, ser feliz con poco y entender que el alma no necesita de abalorios.
Por esto mismo están muy unidos a la tierra, a sus territorios, a sus gentes, los animales que lo pueblan, los ríos que lo bañan, cada riqueza que la naturaleza y los dioses le brindan y a cuidar de ello.
Un gorrión arrinconado es como un tigre, peligroso y usará todas sus fuerzas y conocimientos en contra del adversario (y recordemos que son muchas, porque sus aptitudes tienen de Grulla, Cangrejo, León y Fénix).
Debido a esta forma de ver el mundo, los Suzume parte de su tiempo libre lo cubren con las artes que ayudan a entender lo vacuo del ser humano en el tiempo.
Artes como la poesía, el ikebana, la pintura, la caligrafía... Cosas a las que no apegarse y que pueden desaparecer como el propio samurai en el camino a la siguiente vida.

Pero en especial el arte de la narración es su pasión, en especial la herencia oral. Son narradores muy minuciosos, hasta parecer cansinos, pero es que ellos son conscientes de los detalles y las perspectivas.

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