Matrimonios

En el Imperio hay dos tipos de matrimonios. El matrimonio correcto, en nuestra cultura un matrimonio concertado. Y el matrimonio por amor.

Matrimonio correcto

Un matrimonio es entre dos familias, no entre dos personas. Importa el rango de estatus, sus logros, su educación, sus inclinaciones, su carrera, su futuro y proyección.

Esto es un trato de mejora para las familias.
Lo importante no es el amor romántico, eso es una estupidez de críos y de poetas, algo reservado para las amantes o para determinados escarceos de la vida. Un matrimonio debe estar fundamentado en el respeto, la lealtad, la familia, las metas comunes y el honor.

Por respeto no hablamos de fidelidad, eso es una minucia. Eso sí, la discreción lo es todo ya que el honor familiar prima por encima de amantes. Y todo esto es así para ambos sexos ya que en Rokugan hay igualdad en todo, no hay mujer que se casa p
ara subir de posición sin hombre que haga lo mismo.

Un matrimonio debe estar centrado en desarrollar una familia que haga que los Ancestros, el Clan y ellos mismos puedan estar orgullosos y avanzar Proteger las líneas de sangre. Aumentar el estatus con
uniones futuras, acceder a nuevos círculos...

El matrimonio no es más que otro acto social de la vida con la que escalar en el Imperio y conseguir una mejora en la gran rueda.
Gracias a esto los matrimonios concertados suelen tener una larga duración, hasta la muerte usualmente de uno de los cónyuges. El tiempo hace al cariño y la posición y saber el motivo real del matrimonio evita problemas.

¿Y que se tiene en cuenta para elegir prometid@? La profesión de casamentera es tan vieja como el mundo. Se trata de buscar el beneficio adecuado. Más allá de las alianzas entre familias, tratos entre personas y promesas que cumplir a través de acuerdos con los hijos (como prometiendo a dos hijos aún non natos por amigos por planes u alianzas) hay ciertas cosas que se tiene en cuenta. Una buena casamentera debe saber hacer bien su trabajo y eso incluye:
-Carta astrológica de compatibilidad
-Consulta a los Ancestros con un sacerdote
-Consulta de libros familiares y de heráldica.
-Logros y futuro.
-Consulta a oráculo para asegurar compatibilidad de descendencia y buen fruto

Y sobretodo lo más importante de su trabajo es el hecho que las familias confían en ellas y en sus contactos. La vida son contactos. M
uchas veces las casamenteras tienen la opción de conocer a familias que otros desearían no sólo dentro sino fuera de los Clanes. Obviamente por eso las mejores son las Imperiales que con su estatus pueden acceder a todos lados.

Hay muchos motivos y lo importante es el cruce de estos para que el trato se vea con buenos ojos entre las familias y se haga ese enlace.

 
Matrimonio por amor

El segundo tipo de matrimonio es por amor. Suele ser conflictivo ya que es raro que pueda cumplir las expectativas de la familia, daimyo y de Clan de ambas partes y suele traer escenas dramáticas de huidas por amor y problemas futuros en ambas partes.
Pero existen y buscar u
n final feliz con el amor verdadero es la clase de gestas que se narran luego en los libros y que hace que el culto de Benten, Fortuna del Amor, guarde en sus rezos.
Para este matrimonio solo hace falta eso y las fuerzas para luchar contra todo lo que pueda venir detrás
salvo que se planee como es debido, ya que puede haber tramas de personas que engañan a sus ambientes para poder estar con la persona que aman, o se transforman en un buen partido por ellas, etc.

En cierta medida el amor está prohibido. Amar a otra persona significa que esa persona te importa más que tu señor: eso es inaceptable porque es una lealtad dividida que pone en riesgo a la Familia y al Clan, por tanto, un samurái no puede amar. 
Dos esposos se pueden guardar un gran cariño y ser muy buenos amigos, pero siempre sin cruzar la barrera del amor; si lo hacen están traicionando al clan. 
Claro que, en la práctica, la mayoría de las novelas ligeras que los samuráis escriben y leen tratan sobre amor, aunque el final es inevitablemente trágico y los amantes acaban o separados o muertos; y muchos samuráis han tenido una discreta aventura amorosa con una mujer en algún momento de sus vidas, pero le pusieron fin antes de que la cosa se les fuera de las manos. Además, hablar de “amor” en abstracto en una obra de arte no es deshonorable, y dejar caer de manera muy elegante que se siente “amor” por otro samurái, por ejemplo componiendo una obra de teatro cuya historia está cargada de significados ocultos, es incluso aplaudido, siempre que no se pretenda llevar a la práctica ese “amor” y se entienda solamente como el deseo bonito pero irrealizable que es. 
En resumen, Rokugan celebra con entusiasmo y a la vez condena con dureza el amor.
 
La boda 
 
El día del matrimonio la novia viste de blanco, el color que simboliza la muerte, para mostrar que ahora ha muerto para su familia. 
Durante la ceremonia deja caer esta vestidura blanca para mostrar otra roja, simbolizando su renacimiento. 
 
Tras la ceremonia hay pocas oportunidades para que florezca romance. La novia es llevada aparte por la suegra para que aprenda todo lo que necesitará para ser una buena esposa, mientras el marido marcha en peregrinación hacia algún lugar sagrado (para celebrarlo). 
La peregrinación suele implicar que el samurai medite sobre esta nueva fase de su existencia y sobre los cambios que necesitará hacer en su nueva forma de vida.
 
Divorcio

El divorcio en el Imperio existe desde siempre, no es extraño pero si que es raro. ¿A qué es debido esto? Pues muy simple, ya que los matrimonios no tienen nada que ver con el amor sino con alianzas, un divorcio supone una ruptura de estas y probablemente
termine en guerra, muertes y tragedia. Por lo tanto y debido a que el matrimonio nada tiene que ver con que los casados tengan amantes y vidas separadas esta clase de figura jurídica es muy poco usada en pos de la estabilidad política que da el matrimonio concertado por estos fines.
Con lo que supone a la imagen un divorcio, que no deja de ser la ruptura de una promesa, no es de extrañar que sean raros, siendo mucho más sencillo y mejor simplemente vivir casados pero separados, con dos habitaciones separadas por matrimonio.

Los divorcios son más comunes en los matrimonios por amor, en cuyo caso no se negará que existe cierta chanza encubierta por los demás en torno al final tenido y a las consecuencias lógicas de no haber hecho lo que se debía.
Por un lado un matrimonio por amor es algo de novela y deseado pero a la vez rechazado por la sociedad, si se termina rompiendo es como darte cuenta que ese sueño estaba corrupto y maldito y debes rechazarlo y de nuevo agarrarte a los principios morales y al
bushido.
Por eso el divorcio da muchos problemas con respecto a la comunidad para los que lo hacen por amor, ya que la consideración de estos en sociedad cae debido a que fueron egoistas al hacer algo semejante que encima ha salido mal.

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