Yokai japoneses

Los yōkai (o youkai) son seres sobrenaturales que forman parte de la mitología japonesa y están muy arraigados a las costumbres, creencias, supersticiones y festivales de Japón. 
 
Debido a su popularidad, es común ver imágenes de algunos de los yōkai más famosos en muchos rincones de Japón. 
Su aspecto es muy diverso y generalmente tienen fama de peligrosos y de arrogantes.
 
¿Alguna vez has sentido que una fuerza o un ser desconocido te observaba en la oscuridad? 
¿Alguna vez has escuchado un ruido en casa sin saber de dónde procedía? ¿tal vez un ruido procedente del río o de los árboles? 
¿En alguna ocasión has vivido un suceso afortunado o desafortunado que no sabes explicar? 
 
A todas esas situaciones los japoneses le dan una explicación: son los yōkai. Con ellos explican lo inexplicable.
La palabra yōkai (妖怪) está formada por los caracteres «hechizante» o «calamidad» (妖) y «aparición» o «misterio»(怪).No hay una buena traducción directa. 
Generalmente se ha traducido como demonio, monstruo, fantasma… pero el concepto japonés abarca una variedad mucho más amplia de seres sobrenaturales.

De hecho, esa enorme variedad incluye también algunas deidades del sintoísmo o del budismo, leyendas urbanas y otros fenómenos extraños.
 
Por eso, a los propios japoneses también les resulta difícil definir lo que es y lo que no es un yōkai.
No obstante, hay un buen número de leyendas sobre seres extraños que popularmente están considerados yōkai por consenso.
 
 
Los yōkai pueden tener forma humana (como Yuki Onna) o humanoide (como en el caso de los tengu), pero también pueden parecerse a animales comunes (como los kappa o los kitsune), pueden tener un aspecto diferente según la tradición de cada zona de Japón (como sucede con Ushi Oni) e incluso pueden cambiar de forma (como los obake).
 
Se trata de criaturas que, por diversas circunstancias, tienen algún poder sobrenatural, en muchas ocasiones grotesco.
Su aspecto suele ser siempre grotesco, generalmente exagerando la parte de su fisonomía en la que reside su poder, y suele ser la mezcla de partes humanas y partes de animales.
 
Poderes
 
Los yōkai suelen contar con poderes sobrehumanos. Por ello, generalmente son invulnerables a los ataques de las personas, aunque algunos (como los kappa) pueden ser derrotados si se conoce su punto débil.
También pueden ser derrotados por un exorcismo sintoista.
 
Comportamiento
 
Es imposible definir en términos generales el comportamiento de los yōkai, pues los hay inofensivos e incluso algunos por los que se siente lástima, pero también peligrosos o simplemente aterradores.
Una característica habitual entre los yōkai es su comportamiento arrogante en el trato con los humanos, al saberse más poderosos que ellos.
 
Generalmente los yōkai tienen una escala de valores diferente de los seres humanos (por su origen o sus vivencias), por lo que es habitual que las personas les provoquen y les enfaden sin querer.
 
Habitualmente suele decirse que los yōkai se manifiestan o se hacen visibles cuando se produce una situación extraordinaria que los hace despertar.

Lugares en los que habitan

Se dice que los yōkai viven en la dimensión sobrenatural de la naturaleza (lugares considerados sagrados y misteriosos por la religión sintoísta).
Pero en ocasiones, por diversos motivos, traspasan la frontera y entran en el mundo de los vivos haciéndose visibles a los ojos de los humanos.
Algunos de ellos viven cerca de los humanos, tanto cerca de pueblos como incluso dentro de las viviendas. Otros, por el contrario, viven en lugares alejados y deshabitados para evitar el contacto con los humanos. 
 
Origen de los yōkai 

Existen varias teorías que explican el origen de los yōkai. En general se asume que estas criaturas forman parte de creencias japonesas milenarias, asimiladas posteriormente por su religión nativa, el sintoísmo.
 
Esta religión venera la naturaleza y, según sus creencias, los bosques y montañas están habitados por espíritus que provienen de otras existencias y, de forma sutil, viven en los árboles.
 
Los textos antiguos afirman que cuando el dios Izanagi regresó de la Tierra de Yomi en su fracaso por resucitar a su esposa Izanami, se purificó dándose un baño.
 
Mientras se secaba, cada una de las gotas de agua que cayeron al suelo dieron a la tierra un poder sobrenatural. De allí nacieron los yōkai y otros miles de dioses más.
 
Hay incontables yōkai, cada uno de ellos habita en lugares diferentes y cuenta con diversos poderes.
La tradición oral ha permitido que perduren hasta nuestros días, especialmente en algunas regiones de Japón.
Sin embargo, otros yōkai son comunes en la cultura japonesa, y se conocen en todo el país.

Primeras representaciones 
 
En el antiguo Japón se pensaba que los espíritus eran invisibles y sin forma definida.
Con el desarrollo del arte comenzó a representarse a los espíritus y monstruos de estas historias en pinturas y escritos.

Fortalecimiento de las leyendas

Durante el período Edo (1603-1868), se produjo un florecimiento sin precedentes de la cultura y el arte en Japón. Y con él, un incremento de la popularidad de las historias de fantasmas e historias sobre monstruos y fenómenos extraños de todo Japón.
 
Algunos estudiosos del folklore y artistas como Toriyama Sekien, recopilaron la tradición oral sobre los yōkai en los primeros bestiarios míticos de los que se tiene referencia. A ellos añadieron algunos yōkai de creación propia.
 
Esta mitología se expandió rápidamente a todos los aspectos de la cultura japonesa y a todas las capas de la sociedad.
 
Caída en el olvido
 
Sin embargo durante la conocida como «restauración Meiji«, Japón se modernizó rápidamente.
 
Su sociedad y su cultura recibieron fuertes influencias de Occidente, provocando que las leyendas sobre los yōkai perdieran toda su popularidad, abandonadas como reliquias de un pasado supersticioso que avergonzaba a una sociedad que abrazaba los vientos de modernidad procedentes de occidente.

La resurrección

Tras la Segunda Guerra Mundial, el creador de manga Mizuki Shigeru rescató del olvido a los yōkai en su serie de cómics GeGeGe no Kitarō (ゲゲゲの鬼太郎), generando un nuevo interés de la sociedad por lo sobrenatural, que ha llegado hasta nuestros días en todas las facetas de la cultura popular japonesa: manga, anime, videojuegos e incluso moneda japonesa.
 
Cada año, el tercer sábado de octubre, se celebra en Yamashiro, un pequeño pueblo escondido en el Valle de Iya, en la prefectura de Tokushima (Shikoku) un evento conocido como Yōkai Matsuri (妖怪まつり, Festival de los Yōkai).
 

 

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