Castas
El Imperio Esmeralda sigue un sistema de castas rígido en donde los estamentos son inmutables.
El sistema de castas está basado en algo tan importante como el alma. Es así de simple.
Los estamentos van en relación a si las personas de ese estamento tienen alma o no, y si está completa o sólo tienen una parte.
En un mundo donde los dioses existen e interactúan con el rokuganí de forma fehaciente, estas cosas se saben y aceptan.
Cuando sus almas dejan este plano van al meido para prepararse para su próxima vida. En el mundo espiritual, los espíritus no tienen rostro ni identidad. Esto es porque el mundo material es temporal y no es importante, y tiene un impacto muy escaso sobre el alma eterna.
Un alma tiene dos aspectos que cambian de acuerdo con la vida en la que el alma se encarna: el darma y el karma.
El darma es el deber del alma, su papel en esta vida. Todas las vidas del mundo tienen un deber, y no habrían nacido si su alma no estuviera preparada para él (otro reflejo de la creencia en el universo estructurado de los rokuganeses).
El karma, por otro lado, es la energía que el alma reúne para cumplir con su deber. Un alma que reúne la energía suficiente asciende a una vida mejor en la siguiente reencarnación, las almas más avanzadas alcanzan la posición de divinidades…
Shinōkōshō. Casta samurai.
La casta samurai es la que tiene alma. Es la casta noble del Imperio, aquellos que por la rueda del karma con lo que hicieron en otras vidas del pasado, en esta tienen esa virtud.
Están arriba en la escala de las castas por motivos de elección divina, pero esta posición la pueden perder si se deshonran en esta vida y de ahí todo el cuidado con el honor, y el sepukku, porque sino en la siguiente dependiendo de sus afrentas no tendrán alma y eso les aleja de la opción que todo samurai busca, la iluminación del alma y alcanzar el Reino de los Antepasados Bendecidos.
Eso significa que alguien de casta inferior puede hacer méritos en una vida para ascender en la siguiente, aunque es más complicado salir de la condición de hormiga, que de la de gato, etc.
Dentro de esta casta existe también un sistema estamental.
Encima de toda la pirámide está el Emperador.
Justo bajo este esta el shinnoke, es decir, las familias Imperiales (Seppun, Miya y Otomo) que independiente de su distancia de parentesco con el Emperador están mucho más cercanos en rango y en parentela que cualquiera del Imperio. (Sobretodo si recordamos que todo hijo de un Hantei que no es el Hantei termina en las familias Imperiales, así que eso está lleno de primos, hermanos, sobrinos, tios...)
Luego están los kuge. Los Kuge son la aristocracia dentro de la aristocracia, los descendientes de los Kamis y aquellos que han quedado ligados en un sistema puro de sangre con las mejores líneas. Esto suele ir unido a poder económico, político y militar.
Esto no solo trae ventajas, a más arriba estás en la escala celestial menos importa el TU y más el NOSOTROS. Tu vida no es tuya, es del Clan y olvidate de una boda por amor o de hacer algo que tu quieras. Las caídas también son más duras desde arriba del todo, y sobretodo tienes más enemigos encantados de verte caer.
Aquellos que tengan en su hoja de PJ un Antepasado famoso estarían dentro de esta línea, por ejemplo "Descender de la Dama Doji". Y dentro de esto estarán los que tienen un parentesco más directo que otros.
Finalmente están los buke. El resto. Los guerreros. Las líneas más o menos adineradas, bien emparentadas... Aquí hay un mundo, desde el que es casi samurai de nombre y alma porque no tiene apenas recursos hasta el que roza con los dedos ser Kuge y seguramente eso es lo que busque para sus hijos, un buen casamiento para alzarse en la pirámide social.
Aquí es donde los jugadores se suelen mover y está bien que lo hagan ya que es el escalón con más posibilidades tanto hacia arriba como hacia abajo en la siguiente vida
Heimin. Casta campesina
Tienen la mitad del alma. Un campesino es a fin de cuentas igual que un animal. Perro, gato, halcón...
Un samurai debe tenerle la misma deferencia, lo que cambia es el envoltorio. Por tanto habrá quien cuide bien a su perro o quien lo ate a una cadena.
Los hay que tienen una jauría y conocen todos sus nombres, detalles, gustos... y quien tiene un gato o eso le han contado.
Hay quien puede tener opinión sobre el trato que los demás le dan a sus animales. La cuestión es que nadie se mete en los asuntos de los demás. Un heimin es una posesión de la que no sabes el valor si no es tuyo, así que no pasas por la calle y matas a una heimin porque te estorba porque no sabes si es la criada de alguien y su ama, otra samurai, puede meterte en un lío por tu descortesía.
La deferencia al heimin se tiene por los demás samurais no tanto por la vida de los heimin. Debe quedar claro que los heimin NO son personas, sólo tienen su aspecto. Y los propios heimin comprenden y aceptan esto, pues así es el Orden Celestial.
Dentro de la casta heimin tenemos distintos tipos, que atienden básicamente a lo que hacen por la casta samurai.
Hyakusho, campesinos.
La base de la casta heimin. Un heimin donde es más valioso es el campo, sembrando y recogiendo arroz.
Chōnin, artesanos y comerciantes.
Una subclase de la casta que aunque al inicio nació como meros transportistas o criados fueron cogiendo más peso sobretodo en las ciudades en donde samurais tienen sus negocios encomendados a estos (por supuesto no trabajan ellos mismos).
Burakumin. Los sucios, o sin alma.
Esta casta no tiene alma.
A su vez se dividen en dos clasificaciones.
Hinin, no humanos.
Estos son artistas y funambulistas, geishas o taikomochis (mujeres u hombes), prostitutas, yakuzas,...
La mayoría de estos personajes son considerados como objetos en la mejor de las clasificaciones, como en el caso de las geishas que son como arte en movimiento, pero el arte entendido como un cuadro, un poema o una canción, no como una persona.
La muerte de uno de estos seres o cosas no tiene que suponer una pérdida alguna en la visión de un samurai salvo en el caso que fuera una cosa con valor, como por ejemplo una geisha, que sería como si se rompiera un jarrón valioso.
Eta, extremadamente sucios
Los eta son como hormigas. Si pisas unas en mitad de la calle ni te paras a pensarlo, puede que ni lo sepas y por supuesto no te importa nada.
Los eta se ocupan de los cargos más deleznables de la sociedad y que hace que no puedan ascender en la rueda del karma, tocar carne muerta; Son sepultureros, curtidores, carniceros...
La carne muerta es terriblemente impura y es motivo por el cual no se toca jamás un cadáver.
En el campo de batalla se tocan cadáveres, pero es una pelea, el modo de vida bushi, y al terminar se hacen actos justamente de purificación en honor a los dioses y a la contienda y luego son los etas los que pasan por el campo de batalla recogiendo los cadáveres.
De esta forma es terriblemente complicado para alguien en esta posición (por decir alguien y no algo) salir de esta rueda.
Una vez más su aspecto humano es por y para el servicio de la pirámide del karma, después de todo las hormigas no pueden recoger cadáveres, así que tienen forma humana por un motivo.
La familia Kitsuki, bien conocida en el Imperio por su método poco ortodoxo de investigar a través de deducciones y pruebas lleva ya siglos experimentando con los eta como criados personales para poder hacer prácticas tan terribles y que requieren de una licencia especial como autopsias y obviamente para ellos estos etas son como las hormigas del terrario que uno cuida y son suyas, tendrán una mejor consideración de sus hormigas, pero porque no son cualquiera, son unas que saben hacer "trucos", están enseñadas por ellos mismos.
Imaginad ahora una calle bulliciosa de una ciudad cualquiera. Podríamos ver caminando por la parte principal a los samurais y todos apartándose para que las chicas que van de tienda miren bien, el bushi que va a caballo, el palanquin con una cortesana...
A los lados, trabajando en las tiendas, llevando recados, de criados, llevando mercancía estarían los heimin. Aquel tipo que ves allí en la esquina de la calle haciendo un teatro callejero es un hinin que tendrá a bien distraer al público pero a una mala mirada del samurai huirá para no ganarse una patada y los que no estáis viendo, los que son invisibles para la sociedad, esos que estan ahi en las sombras recogiendo la basura, en chabolas en los exteriores de las ciudades donde se ahuma la carne y donde se curte el cuero para hacer instrumentos necesarios, esos son los eta.
No existen, simple y llanamente para la mayoría de la casta samurai que ni los verán en su día a día aunque se crucen con 20 (porque estos se cuidarán bien de no atraer la atención).
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