Reinos espirituales

Cuando la Nada habló el universo se hizo. Al principio, la materia era como un huevo cuya cáscara dura se hubiera roto y mezclado con la delicada yema. Lo delicado se separó de lo duro y ascendió mientras el resto descendía.
Ascendió aún más, pero parte de él dudó y se convirtió en el cielo y las nubes. El resto trepó durante lo que pareció una eternidad y creó el alto Cielo. La materia dura cayó más y más hondo, y aquí fue según muchos sabios cuando los reinos espirituales se formaron.

NINGEN-DO. El Reino de los mortales, de los humanos.

El Ningen-do es como "el centro" de los reinos. No porque ocupe esa posición si no por que tiene conexión con la mayoría de los reinos. 
Aquí es donde todas las historias ocurren, donde la raza humana crece atada a la rueda del karma y se choca en esta prisión de carne tratando de ascender. Nuestro reino, bendición y maldición a partes iguales.

YUME-DO. Reino de los sueños.

Viviendo como reflejo del nuestro, imprescindible, se encuentra el reino de los sueños, sin el cual no se puede vivir, un samurai no puede no dormir y si duerme entonces deja el ningen-do para internarse en el yume-do donde todo es posible y a la vez todo es mentira.
Donde lo espiritual pasa a la vez que lo mortal. Peligroso pasadizo para seres de otros planos que a través de este que pueden llegar a las zonas oscuras de nuestra mente. Pero usualmente un lugar seguro.

MEIDO. El Reino de la espera.

Atados a la rueda del karma la muerte no es más que un paso hacia una siguiente vida o hacia la recompensa soñada. El Meido es el reino donde Enma-oh, dios juez pone a todos delante de un espejo y el alma se juzga a si misma.

Enma-Oh no es un juez del infierno como los griegos, es sólo un "burócrata celestial", el juicio está tomado antes que él tan siquiera vea el caso porque es algo que corresponde al karma él sólo declara sentencia y deja en evidencia esta a través de un espejo que muestra y que desvela si el muerto merece volver a la vida, en qué estrato social o qué clase de ser (puede volver como animal, reptil, insecto...) o pasar a donde todos desean al Reino del Yomi, de los Antepasados Bendecidos.

El Kami que guarda este reino es Ryoshun el único de los hermanos de los Kamis fundadores que no sobrevivió cuando Onotangu, su padre, los devoró antes que Hantei le rajase el vientre y los liberase. Es el Kami Muerto. Ryoshun hace de guardián del reino de la muerte y a la vez como figura de "la muerte" o shinigami, como aquel que guia a las almas desde su muerte en presencia de Enma-Oh Fortuna de la muerte.
 
Los espíritus no tienen rostro ni identidad. Esto es porque el mundo material es temporal y no es importante, y tiene un impacto muy escaso sobre el alma eterna.

CHIKUSHUDO. Reino de las bestias. 

Otro de los reinos más cercanos y donde las líneas se diluyen es el reino de las bestias, donde los hengeyokais o cambiaforma viven y traspasan sus límites con la finalidad de mezclarse con los humanos, jugar con ellos e implicarse quizás por encima de sus propios límites, para bien o para mal. 

Un reino donde el kami máximo es Inari y donde todo gira alrededor de ella, de la naturaleza y su salvaje adoración. Donde la ley natural es la que prima sin que se trate de algo cruel sino justo lo que debe ser.

YOMI. El Reino de los Antepasados Bendecidos. 

El final del viaje al que toda alma ansía ir. Donde la rueda del karma se para y se descansa junto con los demás antepasados y figuras sagradas hasta el final de la eternidad. Los Kitsu, shugenjas león que tienen capacidades para hablar con los Antepasados lo hacen desde el Ningen-do a este reino. 
El honor no es algo que se pueda esconder, no es algo que dependa de que los demás te vean, justo porque los Ancestros del Yomi siempre te ven.

GAKKI-DO. Reino de los hambrientos. 

El gakki-do es el terrible reino de los muertos hambrientos, todos los yureis, gakkis, omnryos y demás criaturas hambrientas e inmortales que no encuentran la paz. Siendo los gakkis, los vampiros orientales, sus señores. Un reino retorcido del Ningen-do, oscuro, sombrío, frío, lúgubre, una versión putrefacta, una broma macabra de lo que sería el reino de los mortales pues todos los que habitan en este una vez lo fueron y debido a sus pasiones descontroladas (al dolor, al odio, la ira...), al karma interrumpido, terminaron transformándose en eso para vagar por toda la eternidad hambrientos de lo que nunca podrán obtener.

JIGOKU. El Reino del sufrimiento. 

Este es el reino espiritual de los onis. el Jigoku no es un infierno sino más bien un purgatorio de almas antes de volver a la rueda del karma y reencarnase.

El Jigoku contiene 8 infiernos frios, 8 calientes (llamados grandes jigoku), y cada uno de ellos tiene 16 reinos a su alrededor (es decir, 272 jigokus) Todos ellos son dominio de Fu Leng.

SAKKAKU. Reino de las travesuras. 

El sakkaku es el reino donde ciertos espíritus bromistas habitan como los mujinas, un reino que siempre ha estado tocando al chikushudo, debido a que muchos de sus youkais tienen bastante sentido del humor y a la vez que atrae a estos espíritus que no son malvados pero sus bromas pueden acabar causando daños.

TENGOKU. El Reino Celestial. 

La morada de los dioses. Desde donde cayeron los grandes Kamis. Los kamis van desde aquí al Ningen-do permanentemente para cumplir con los objetivos de los rezos, manifestarse en la vida de los mortales, etc
Este reino está sólo destinado a los Kamis, mayores o menores.

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