Magistrados

En el Imperio Esmeralda hay tres clases de magistraturas: local, del clan y esmeralda.

La Magistratura local.

La cual depende del clan en donde se asiente la ciudad. Destacamos aquí que hay ciudades que están entre varios territorios y en estos casos por la paz social se suele hacer un cuerpo mixto no sólo con personas del clan donde está la ciudad sino con representación de otros clanes (aunque esto es una concesión, no una obligación).

Los pueblos a menudo tienen «policías» heimin que heredan su posición de sus padres para mantener la paz cuando no hay samurai cerca.

La Magistratura del Clan.

Con jurisdicción en todo el territorio del Clan y compuesta por miembros de este, respetando la ley del clan y la pirámide de este. Los magistrados del clan usan una variedad de símbolos, pero el más común era el anagrama de su señor en jade.

Aunque el Emperador posee la más alta posición en el Imperio, la mantiene con prestigio y no con poder real militar o político. Las posiciones más poderosas del Imperio las ostentan los Grandes Señores, o daimyo, de los Siete Clanes. 

El Emperador tiene poder porque los daimyo respetan su posición. Aunque el Emperador carece de poder real, los daimyo no pueden hacer nada sin sus bendiciones. 
El Emperador es la autoridad final en todas las materias. La fuente principal de poder de los daimyo es la tierra. Aunque el Emperador posee todas las tierras, las ha dado en regencia a los daimyo. 
Estos recaudan impuestos a los campesinos, dando una porción al Emperador y guardando el resto. Mediante los impuestos obtienen recursos reales, mientras que la Corte Imperial ha de otorgar favores a cambio de dinero en metálico. Con su acceso al dinero real, los daimyo son capaces de formar ejércitos y (con influencia política) usarlos para ampliar sus tierras.

Cada daimyo tiene un grupo de consejeros y magistrados, el más importante de los cuales se denomina karo. Está a cargo de todos los magistrados y es el consejero jefe. 
El karo obtiene su posición del daimyo, y del mismo modo puede perderla. No es muy común cesarlo, no obstante, dado el peligro de que se vaya a otro clan, llevándose su consejo (y los secretos del clan) consigo. El karo puede esperar una retribución de entre setecientos y dos mil koku al año.

Igual que los magistrados del Emperador, los del daimyo son representantes de su señor. Cuestionar su autoridad es cuestionar la autoridad del daimyo. Aunque es una práctica típica dar a cada magistrado una región de autoridad, es normal tener magistrados «errantes» que recorran el país y acaben con la injusticia dondequiera que la encuentren. También es normal que un daimyo tenga magistrados «secretos», que mantienen vigilancia sobre las regiones sospechosas.

Cada magistrado tiene aproximadamente 25 yoriki bajo su mando. Los yoriki son samurai que mantienen la paz a escala local. Hay dos por pueblo, alternándose en turnos mensuales. Los yoriki pueden tener «alguaciles» llamados doshin
Los doshin se eligen de entre la clase campesina. No se les permite llevar espadas, sino que utilizan armas no letales. La mayoría prefiere utilizar un jitte, un arma de dos puntas para atrapar espadas útil para desarmar a samurai borrachos y a bandidos pendencieros.


Bajo cada uno de los daimyo de clan están las familias. El jefe de cada familia jura fidelidad al daimyo de su clan. Los samurai de las familias juran lealtad al cabeza de su familia, jurando con ello lealtad al daimyo y al Emperador. Igual que los magistrados de los daimyo, los samurai de las familias tienen muchas obligaciones que cumplir. Recogen los impuestos y entregan las cosechas a los magistrados del daimyo del clan.. Como tratan más directamente con los campesinos, suelen preocuparse más por las clases bajas.



Estas dos Magistraturas se ocupan de la resolución de los incidentes en su ámbito local y provincial o de Clan que no sean incompatibles con la Magistratura Esmeralda.

La Magistratura Esmeralda.

Estos oficiales tienen la autoridad del Emperador. Cuestionar la autoridad de un magistrado es cuestionar la autoridad del Emperador, un crimen que se castiga con la muerte. Tradicionalmente, los magistrados se eligen de entre los Siete Clanes. El clan que controla más magistrados tiene mayor poder político en el Imperio.

El deber de los magistrados es hacer cumplir las leyes imperiales. Pueden emplear colaboradores que les ayuden en su deber, pero han de pagarlos personalmente. 

Los magistrados se reúnen una vez al mes para informar de sus actividades al magistrado jefe: el Campeón Esmeralda del Emperador. El Campeón Esmeralda es responsable de las actividades de sus subordinados. Su posición es vitalicia, determinada mediante el combate. Cuando muere un Campeón, se celebra un torneo para designar a uno nuevo. El ganador obtiene el puesto.


Los magistrados son elegidos por el Emperador, y en ocasiones y con permiso de éste, por el Campeón Esmeralda. Los magistrados pueden ser depuestos de su posición por cualquiera de los dos. No hay un número fijo; el Emperador y el Campeón Esmeralda deciden en cada momento cuántos son necesarios. Los deberes de un magistrado son muchos. Le son asignados por el Campeón Esmeralda y debe intentar cumplirlos lo mejor que pueda. 
Algunos deberes pueden aportar mucha gloria a la familia, como derrotar a un pequeño ejército de las Tierras Sombrías que se ha introducido en el Imperio, o detener un intento de asesinato contra un miembro de la familia imperial. 
Otros no son tan gloriosos. Vigilar una estación en uno de los Caminos Imperiales es un buen ejemplo de los deberes necesarios que ha de realizar un magistrado para obtener el favor del Campeón.

Los magistrados son recompensados por sus buenos servicios, y destituidos si no cumplen con su deber. Un magistrado del Campeón Esmeralda puede ganar entre dos y cuatro mil koku al año, empleados principalmente para pagar a sus propios ayudantes.

Los Magistrados Esmeraldas están en un escalón superior a las otras Magistraturas sin embargo tienen unas competencias específicas con respecto a los asuntos de los que se pueden encargar para no tener interferencias con los mandatos dentro de los Clanes y sus magistraturas, acogiendose en todo momento al Código Esmeralda.


Investigaciones y sentencias

La ley en Rokugan no se basa en los hechos, sino en los testimonios u opiniones. Evidentemente, en casos flagrantes, los hechos tendrán gran peso, pero estos casos componen una mínima excepción. Para entender esto bien, es necesario recordar que todo en Rokugan se mueve por apariencia y reputación. En cualquier caso y dando cualquier testimonio, decir o meramente insinuar que alguien de gloria superior está mintiendo, o incluso que se equivoca, es un terrible insulto al honor que traerá graves consecuencias al acusador, su daimyo, y su familia.

Sólo la familia Kitsuki tiene admitida la posibilidad de presentar pruebas como las que conocemos hoy en día y eso depende de en qué época, ya que no siempre pudieron.

La Gloria es de gran importancia en cualquier proceso legal. Un acusado con un rango de Gloria mayor que la del Magistrado puede apelar cualquier decisión o veredicto, provocando un gran deshonor al acusador. En Rokugan, el concepto de apelación se considera una pérdida de recursos y tiempo, además de ser de mal gusto.

En Rokugan, desde tiempos inmemoriales, son necesarios 3 testigos para dar fe de un crimen. Estos testigos idealmente deberían tener más gloria que el acusado, o pagaran caro su descaro. Otra opción es que el Magistrado tenga más gloria que el acusado, en cuyo caso el testimonio de los testigos es válido.

Las investigaciones se hacen a través de confesiones. Es decir, que para inculpar a alguien debe existir una confesión de este o testimonios de personas que lo inculpen y que sean fiables. Y por fiables nos referimos a que su estatus lo permitan y le den validez.
Para inculpar a altas personalidades hay que implicar a personas tan importantes que es muy complicado y lo más posible es que el mero hecho de investigar y ponerse en contra de personalidades así traiga muchos problemas.

De manera que para inculpar a un daimyo los testimonios que valen contra este tienen que estar a la misma altura del estatus del acusado.

Así pues, el trabajo de Magistrado de encontrar indicios para luego conseguir las confesiones adecuadas en los crímenes tan importantes en los que tienen atribución no es un trabajo nada sencillo y lo que es más, no es nada seguro para ellos mismos y sus seres queridos. De ahí el alto honor y responsabilidad que se les atribuye.

El asesinato puede provocar un desafío de sangre. La falsificación y el robo se pueden castigar con la muerte, y la esposa e hijos del criminal también son ejecutados. La traición contra el Emperador o el daimyo también está penada con la muerte. Los samurai pueden escapar de la ejecución (y de la pérdida de honor de su familia) mediante el seppuku.

Los crímenes menores pueden corregirse con azotes públicos, arresto domiciliario (sólo para samurai), multas o el cepo, lo que implica que el ofensor será encadenado a la odiada madera un largo periodo de tiempo.

Es frecuente que cuando un campesino comete un delito el dirigente de la aldea sea castigado por él. Del mismo modo, se espera de un samurai que expíe los delitos de un hijo hallado culpable.

Tribunales y Cortes

Mientras los Magistrados de menor experiencia y sus yoriki y doshin patrullan, arrestan y llevan a cabo diligencias, los Magistrados Imperiales mas consolidados y poderosos se sientan en los Tribunales a pasar sentencia.

En los lugares donde los Magistrados Esmeralda tienen un emplazamiento fijo, como en las ciudades o palacios familiares, se levantan los edificios del las oficinas del Magistrado, un complejo que suele incluir una biblioteca legal, oficinas y despacho, barracas para los yoriki y doshin, y las casas del Magistrado principal.

Entre estos edificios se deja un espacio abierto, un patio donde se levanta la tarima del Magistrado, sobre la cual preside los juicios flanqueado por su yojimbo y su escriba o secretario (normalmente otro Magistrado, pero también a veces un yoriki de particular mérito).
Frente a la tarima, y a una cierta distancia, se disponen las Arenas Blancas, una zona cubierta de arena blanca cuidadosamente nivelada, donde se arrodilla (o se obliga a arrodillar) al acusado.

El escriba o secretario anuncia en voz alta la lista de crímenes de los que se acusa al inculpado, seguido por la Confesión. El Magistrado procede a cuestionar al acusado, si lo desea, antes de pasar sentencia. La sentencia se declara y ejecuta de forma inmediata.


Cargo-Rango requerido-Habilidades requeridas.

Escalafon Judicial

Magistrado de Familia, rango 0-1, Investigación 2, Conocimiento: Leyes 2
Magistrado de Clan, rango 1-2, Investigación 3, Conocimiento: Leyes 2
Magistrado Esmeralda / de Jade (base), rango 2, + Investigación 3, Conocimiento: Leyes 3
Magistrado Esmeralda / de Jade (con rango), rango 3-4,  Investigación 4, Conocimiento: Leyes 4

Escalafon de Gobernantes.

Gokenin: hacendado o daimyo rural, rango 2, otorgado por el Daimyo o un Gobernador.
Gobernador de ciudad: rango 5, Corte 5, Etiqueta 5, Conocimiento: Ley 5, otorgado por el Daimyo
Gobernador de provincia: rango 6, Corte 6, Etiqueta 6, Conocimiento: Ley 6, otorgado por el Daimyo
Daimyo de familia: rango 7. Solo puede ser otorgado por un Daimyo superior
Daimyo de clan menor: rango 7.5. Solo puede ser otorgado por el Emperador
Daimyo de gran clan: rango 8 Solo puede ser otorgado por el Emperador.

Escalafón Politico. 

Diplomatico: rango 2, Corte 2, Etiqueta 2, Conocimiento Historia 2
Karo: rango 3-4, Corte 4, Etiqueta 4, Conocimiento Historia 4, algún saber pertinente a la región
Hatamoto: rango 5-6, Corte 5+, Etiqueta 5+, Conocimiento Historia 5+, otro conocimiento pertinente
Consejero Imperial: Rango 6+, Corte 7+, Etiqueta 7+, Conocimiento Historia, Leyes y otros a rango 5.
Canciller Imperial: Rango 6+, Corte 7+, Etiqueta 7+, Conocimiento Historia, Leyes y otros a rango 5.


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