Países fuera de Rokugán

- Merenae: Al norte y al este, al otro lado del Mar de Amaterasu, se encuentra un continente distante habitado por muchas naciones gaijin diferentes, incluidos los Merenae. Lo que los Rokuganies llaman Merenae está compuesta por los descendientes de los supervivientes de Merenae y una docena de otras naciones vecinas que fueron asoladas por la plaga. 

 

El continente que estas naciones una vez gobernaron ahora está en gran parte sin civilizar. Merenae está gobernada por doce casas nobles, cada una representando a los supervivientes de una nación caída. Estas casas están supervisadas por un único monarca, cuya familia podía reclamar ascendencia de cada una de las doce casas. 

Los Merenae sonn personas astutas, ingeniosas y ambiciosas, templadas por la adversidad. Aunque las casas nobles frecuentemente discuten entre ellas, rápidamente dejan de lado sus diferencias cuando el reino es amenazado.

La primera Embajada en establecerse (por parte del Clan Tiburón) en la ciudad portuaria de Baroma ha terminado por crecer y representar a todo Rokugan en el puerto más importante del Reino.

 

Baroma es una gigantesca ciudad de más de medio millón de habitantes, con el puerto más grande de todo el mundo. Aunque no es la capital de Merenae, honor que recae en San Cristóbal en el interior del Reino, es su ciudad más poblada y cosmopolita.

A diferencia de las tierras de interior, más conservadoras y con gran influencia de la severa Inquisición, Baroma es una ciudad libre, donde todo tiene cabida y todos una oportunidad si saben jugar sus cartas.

Destacan el Fuerte de la Armada Real, una fortaleza con cañones que protege la ciudad, la Catedral de Baroma, espectacular monumento a Theus, el Palacio del Virrey, un lujoso palacio donde reside la máxima autoridad de la ciudad, y la escultura dedicada a Kaiken Matsumoto en la Plaza del Oro, por su decisiva contribución para salvar la ciudad del ataque combinado de Senpet y Thrane (un reino vecino).

 

 

- Medinat Al-Salam: Medinaat Al-Salaam, del idioma Mekhem, significa "la Ciudad de la Paz". También conocida como Kala Jahir, o la Ciudad de Mil Historias, y Aliquet-Ra, la Joya del Horizonte, es una gran ciudad, incluso más grande que Otosan Uchi. 

Se situa al noroeste de Rokugan, en la parte occidental de las Arenas Ardientes, a lo largo del río Nahr'umar.

La Embajada rokuganesa está principalmente a cargo del Escorpión, quien sugirió al Shogun su fundación.

 

Con la Perla de las Arenas Ardientes recuperando poco a poco su antiguo esplendor, desde Rokugan saben que los beneficios pueden ser considerables. 

Medinat sigue recuperándose poco a poco, y aún está muy lejos de su antiguo esplendor. Con una población que ha caído a un tercio de la que era antes de la invasión Yodotai, cuenta con unos 20.000 habitantes en la actualidad. Es una ciudad abierta con los viajeros y excelente punto de negocios en las Arenas Ardientes.

 

El reconstruido Palacio del Sultán, es sin duda el edificio más importante de la ciudad, así como el Mercado del Oasis, uno de los mercados más grandes del mundo donde poder encontrar todo lo imaginable, de día y de noche.

 

 

- Senpet: El Imperio del Escarabajo es una antigua nación al noroeste de las Arenas Ardientes, aproximadamente del tamaño de Rokugan, gobernada por un Faraón. 

 

Según su historia, son los primeros humanos en construir un edificio, y cualquier visitante puede presenciar la majestuosidad de su arquitectura. Rinden culto a un panteón de Diez Mil Dioses, muchos de los cuales son aspectos divinos de la muerte. 

El Imperio se encuentra a lo largo del río Nahr'umar, aguas abajo de Medinaat al-Salaam. El Gran Templo del Imperio Senpet se encuentra en Amra, la Majestuosa capital, sede de pirámides y hogar de la Faraona Nafné, donde está la tercera Embajada de Rokugán en el extranjero.

 

Amra es una ciudad de gran tamaño, quizás no tan poblada como su extensión hace pensar, con algo más de 200.000 habitantes.

Pese a las reformas introducidas por la Faraona Nafné, sus gentes siguen siendo conservadoras y algo recelosas con los extranjeros, si bien no hay peligro para su integridad.

Es una ciudad de culto, con varios templos del intrincado panteón Senpet, así como mausoleos de antiguos faraones, las llamadas pirámides.

El Palacio del Sol, hogar de la Faraona, es otro de los edificios más emblemáticos de la ciudad.