Mizuumi no Sato

Mizuumi no Sato (湖の里), el pueblo del lago, es un pueblo fundado en 1289 alrededor de un lago a un día de viaje de Hirosaka campo a través. El lago contiene en su centro un pequeño islote sobre el que se alza un pequeño castillo Doji.

 

El lago y sus alrededores fueron concedidos a la familia Doji, pero ya en su construcción antes de su empalizada atrajo al clan Escorpión y todavía hoy sigue siendo un pueblo donde las familias Bayushi y Shosuro, han prosperado gracias a sus polémicos huertos de opio medicinal, convirtiéndose en una aldea de renombre en la zona.

 

La zona de Mizuumi no Sato es brumosa en las noches, cuando la bruma cubre el pueblo y la zona y solo el pequeño castillo Doji Mizuumi no shiro (湖の城, el castillo del lago) queda en el islote del lago por encima de la bruma. 

 

Fuera de su empalizada se levanta un templo a Daikoku, Fortuna de la riqueza, erigido por Bayushi Saoki en 1316. 

 

Para un clan que se enorgullece de la lógica, los Escorpión son muy supersticiosos. Rokugan es un mundo lleno de espíritus que pueden ponerse furiosos si no se aplacan. 

La superstición mantiene la armonía con el mundo espiritual, por lo que el Escorpión puede ignorar la ira de los fantasmas invisibles y continuar viviendo en un mundo basado firmemente en la lógica. No se detienen en sus numerosas supersticiones. Un samurai Escorpión dice las oraciones que necesita decir, se pone cualquier fetiche o talismán que necesite usar ese día, y no piensa más en el asunto. Muchas de estas supersticiones se consideran extrañas entre otros clanes, por ejemplo, rociar sal sobre una prenda nueva o nunca retroceder a través de un umbral.

Se cree que las ratas tienen suerte, porque sirven a Daikoku, venerado por el clan. A los que matan ratas se les recomienda visitar un templo de Daikoku y pedir perdón. Los gatos son criaturas de mal agüero que matan ratas y enojan a Daikoku. El Escorpión a menudo debe tener a los gatos a mano para evitar que las ratas se salgan de control, pero intenta evitar la ira de Daikoku dándoles a sus gatos nombres groseros y poco halagadores.

Los escorpiones tienen muchas supersticiones con respecto a la belleza, particularmente con respecto a las mujeres. Se dice que una niña nacida con ojos verdes no puede decir una mentira, y obligarla a hacerlo atrae la ira de los kami. 

Una mujer que no se corte el cabello será fiel a su esposo. Un samurai que se parece más a su madre que a su padre crecerá para ser fiel y confiable, especialmente si la madre (y por lo tanto, el samurai) era especialmente hermosa.

El número tres es increíblemente desafortunado, ya que Bayushi fue el tercero en caer en el Torneo de los Kami para determinar el primer Emperador. El Escorpión nunca sale de casa en un grupo de tres. Es mucho mejor encontrar un cuarto o partir en dos grupos separados.