Meditación
La meditación es un tema suficiente para estudiarla y practicarla toda una vida desglosando sus posturas y sobre todo las posibles técnicas, pero por introducirla básicamente, su práctica puede dividirse en dos grandes posturas; zazen, meditación sentada, la más habitual, o kyōgyō, meditación caminando.
Para las piernas existen cuatro posturas que son las más aceptadas: la de loto completa (la más compleja de realizar) que requiere práctica y elasticidad del cuerpo, la de loto
medio, que también requiere práctica, la del monje y la
seiza.
En estas posturas a veces se usa un zafu (cojín) para ayudar la postura de caderas y espalda.
La postura de loto es con las piernas cruzadas con ambas plantas de los pies mirando hacia arriba y apoyadas sobre su pierna contraria y con las rodillas apoyándose en el suelo.
La postura de medio loto es similar a la anterior pero con una pierna en el piso.
La conocida como postura del monje, con ambos pies en el piso, en paralelo y plegados lo más posible al cuerpo.
La seiza es sentado de rodillas sobre los talones, y es la más habitual a la par que la más sencilla.
Los maestros vigilan además otros aspectos en su postura corporal, como la respiración, mirada, posición de su espalda y cabeza u otras —aspectos en los que a menudo a los testigos no iniciados les cuesta mas reparar—.
Los practicantes caminan en dirección de las agujas del reloj, en torno a una habitación mientras mantiene sus manos en shashu, con la mano izquierda cerrada, mientras la derecha agarra o cubre la otra.
El
paso realizado durante esta meditación puede ser lento (un paso lento
por cada respiración) o paso ligero, casi al punto de un lento trote.
En monasterios y templos el principio del Kyōgyō se anuncia con dos campanadas (kinhinsho), y el final con una (chukaisho).
Técnicas
Junto a la postura de meditación, hay diferentes técnicas que pueden aplicarse.
Quizás la técnica más básica sea shikantaza. Una práctica ardua a pesar de la simplicidad que sugiere su nombre. En ella, la fuerza mental (joriki) no la produce la concentración sostenida sobre algún elemento, sino observar sus pensamientos, "sin analizarlos, ni
juzgarlos, ni intentar entenderlos ni categorizarlos", siendo
simplemente consciente de ellos.
Otra técnica usada son las mudras las posturas de las manos, que canalizan de diferentes maneras las energías.
Los mantras son cánticos repetitivos. Pueden recitarse en voz baja, alta o mentalmente, pero siempre entregado a sentir la vibración que genera.
Jiujutsu
Hay una tercera forma de meditacion; ni sentado ni caminando si no a través del atletismo y el entrenamiento para la lucha.
Esta forma de meditación es propia de monjes guerreros, pero aunque se realice mediante ejercicio y combate sin armas, se considera habilidad de meditación en cualquier caso.
Esta forma de meditación no es excluyente de zazen o kyōgyō, pero no usa técnicas de meditación más allá de sus propios ejercicios, que hacen las veces de técnicas para esta forma de meditación.
Meditación (pág 99) es una habilidad que no indica descripción de como se realiza, y se centra en sus beneficios mecánicos. Por tanto solo son especializaciones válidas sus efectos mecánicos, nunca posturas ni técnicas, ya que son solo información para enriquecer la descripción.
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