Tipos de Yokai

Existe una amplia variedad de yōkais en el folklore japonés, ya que yōkai es un término amplio que abarca a todos los monstruos y seres sobrenaturales.

La mayoría de ellos no son visibles porque viven en la dimensión sobrenatural, pero determinadas situaciones o acciones humanas pueden provocar que vengan a nuestro mundo y sean visibles.

Como aproximación, los yōkai pueden clasificarse en Oni, Bakemono, Yūrei, Hengeyōkai, Tsukumogami, Hanyō, humanos transformados en monstruo y otros inclasificables.

 

Oni

Traducidos como demonio o diablo, los Oni (鬼) son criaturas del folklore japonés muy populares en el arte, la literatura y el teatro nipón. Otras traducciones frecuente son ogro o trol, pero en L5A ogro y trol son otras criaturas (Criaturas de Rokugán pág 148 y 178 respectivamente).

Se les asocia con la maldad y los malos augurios y es uno de los yōkai más temidos por los niños.

En L5A, en el Criaturas de Rokugán de tercera hay profusión de Onis, el yokai más típico en las mesas de juego. Se tratan en las págs 120 a 149. En págs 155 a 162 se tratan Onis específicos.


Obake o Bakemono

Aunque el término Obake (お化け) o el más genérico Bakemono (化け物) suelen traducirse como «fantasma», realmente se refieren a seres sobrenaturales que surgen de los muertos aunque no son el espíritu del difunto. Un ejemplo es la Yuki onna, que nace de una mujer muerta pero no es ella.

Su aspecto suele ser humano aunque con alguna diferencia extraña o aterradora.

Es común utilizar la palabra Obake como sinónimo de yōkai para referirse a una aparición misteriosa.

En L5A Obake y Bakemono son otra cosa. Un Obake es una criatura que encaja en el grupo de humanos transformados más que entre los Bakemono, pues un Obake en L5A no ha llegado a morir, ni su transformación es temporal (Criaturas de Rokugán, pág 118). Los Bakemono en L5A son criaturas creadas por Fuleng que han llegado a ser una especie tribal (Criaturas de Rokugán, pág 84). Traducidos como trasgos, los Bakemono de L5A no tienen relación alguna con lo espiritual.


Yūrei

Los yūrei (幽霊) son los verdaderos fantasmas japoneses.

Guardan muchas similitudes con los fantasmas occidentales: se cree que son espíritus que vagan eternamente sin descanso tras morir por algún suceso funesto o suicidio, suelen aparecerse por la noche y su objetivo es asustar y atormentar a quienes les ofendieron en vida, aunque no suelen inflingir daño físico.

Se suele representar a los yūrei como mujeres vestidas con kimono funerario (blanco y abrochado al revés). Generalmente su aspecto es vaporoso y carecen de pies.

Algunas criaturas de este estilo son;

  • Ubume (産女): espíritus de mujeres que fallecieron durante el parto, dejando desvalidos a sus hijos ya nacidos.
  • Dorotabō (泥田坊): el cadáver viviente de un granjero que visita sus tierras cuando son mal cultivadas.
  • Hone Onna (骨女, mujer esqueleto): una mujer maltratada por su pareja acabó muerta. En la versión más habitual, fue vendida por su novio a un burdel para zanjar sus deudas. Ella intentó escapar y fue asesinada.
  • Onryo  (怨霊): típicamente el fantasma de una mujer que aparece vengativo por alguna promesa que la incumplieron, o por sufrir en vida por los caprichos de su esposo. El Onryo designa tanto al fantasma, como a la venganza ejercida.
La leyenda urbana de la Kuchisake-onna, podría ser otro ejemplo si la entendemos como un yūrei.
 
Otros yūrei no tienen por qué tener forma humana;
  • Chōkeshin: Espíritus de muertos por enfermedad que se aparecen de noche como mariposas blancas. Si revolotean alrededor de alguien, significa que morirá por enfermedad.
  • Furaribi: Espíritus de quienes fueron asesinados sin motivo por un samurái. Aparecen como una pequeña criatura voladora envuelta en llamas, tarde por la noche cerca de las riberas de los ríos. Tiene el cuerpo de un pájaro, y su cara recuerda la de un perro.
  • Wanyūdo: una gigantesca cabeza de un hombre afeitada como la de un monje en penitencia por sus pecados durante la vida atrapada dentro de una rueda de carro de bueyes en llamas. Están en constante sufrimiento por las llamas, y sienten un placer sádico en infligir dolor a otros cuando capturan una víctima, especialmente un criminal o un sacerdote corrupto. Arrastran a su víctima al infierno a ser juzgado y condenado. Entonces el Wanyūdō regresa a la Tierra para seguir con su trabajo hasta que los pecados de su vida pasada han sido redimidos.

 

Hengeyōkai

Los Hengeyōkai (妖怪変化) son animales capaces de transformarse en humanos.
Suelen ser animales mundanos que llegando a edades imposibles han ganado poderes.
 
 
El Kitsune es un zorro que ha aprendido mágia, y a convertirse en una muchacha humana. La sabiduría y el poder de un kitsune aumentan a medida que envejece y aumenta el número de sus colas –siendo el más poderoso El Kitsune de Nueve Colas–

El Tanuki es un mapache bromista con capacidad de cambiar de forma. También saben transformarse en piedras, árboles, estatuas y objetos. Incluso en gigantes o monstruos horribles para aterrorizar, sea por diversión o para ahuyentarles. Son dados al alcohol, juego, incluso robos, pero también a los ritos religiosos o el comercio. Reflejan lo que ven a la humanidad. Sus testículos son símbolo de riqueza

La Jyorōgumo (mujer araña) es una araña de seda de oro, una especie no venenosa que se encuentra por todo Japón, que aprende magia si llega a los 400 años. Si alcanza esa edad, comienza a comer personas, siendo su forma de cazarlas apareciéndose como una mujer atractiva.
 
El Nekomata es un gato al que la cola le ha crecido hasta dividirse en dos por comer cadáver humano, serpiente, o beber sangre y llegar a envejecer mucho. Aprende necromancia y otras habilidades, pero no tiene capacidad de pasar por humano a fondo. Al envejecer todavía más, se convierten en Bakeneko, gatos espectro. 

Los Inugami tampoco son hombres perro, si no unos (prohibidos) fetiches de cabeza de perro disecada que se guardaban en el hogar y permitían controlar un espíritu cambiante leal a su dueño. El Inugami puede adoptar forma de perro, o poseer a una persona entrando por su oído.
 
El Mujina es un tejón. La palabra para tejón es anaguma, pero un Mujina es un cambiaformas tímido, que prefiere apartarse de los humanos en las montañas. Los que viven en las ciudades rehúyen a los humanos y sólo adoptan forma humana de noche en calles vacías. (En L5A, los Mujina son otras criaturas, provocadoras y maleducadas, tal como se presentan en Criaturas de Rokugán pag 115)
 
Se han contado historias de otras razas de Hengeyōkai también; Okami (lobo), Koumori (murciélago), u otros.

Para algunos sus poderes de transformación son limitados, por lo que cuando se transforman en humanos no pueden evitar mostrar algún rasgo animal (colmillos, bigotes, cola, orejas, etc) pero otros son cambiaformss expertos que bailan entre varios aspectos humanos sin detalle que los delante.

En L5A, en el Criaturas de Rokugán de tercera se tratan en las páginas 7 a 15, con reglas para ser jugables. 
 
Los Hengeyōkai de L5A siempre son espíritus animales del chikushudo que vienen al mundo para moverse entre humanos. Tienen el poder de transformarse en humanos, pudiendo llevar una doble vida integrada en la sociedad humana.
 
 

Tsukumogami

Los Tsukumogami (付喪神, «espíritu artefacto») son todos aquellos objetos domésticos habituales que han cumplido 100 años de antigüedad por lo que, según la creencia, adquieren vida propia y consciencia, persiguiendo a sus dueños por haberlos abandonado o por no haberse desecho de ellos adecuadamente. 
 
En esta clasificación existen infinidad de objetos «encantados»: sandalias de paja (化け草履, bakezōri), teteras (茂林寺の御竈, morinji no okama), relojes, botellas de sake (瓶長, kameosa), paraguas (唐傘, karakasa), espejos (雲外鏡, ungaikyō), o rollos de papel (経凛々, kyōrinrin).
 
En L5A este concepto no aparece tal cual, pero el básico de tercera, pág 222, muestra las nemuranais, de las cuales un tipo pernicioso podrían ser las tsukumogami.

 

Hanyō

Se denomina Hanyō (半怪, «medio yōkai») a las criaturas surgidas de la unión amorosa de un humano y un yōkai. El humano suele ser la mujer.

Por su naturaleza, la apariencia de un Hanyō es humana aunque conservando algún rasgo del yōkai progenitor: cuernos, orejas, ojos, etc.

Su fuerza y resistencia es superior a la de los humanos, y puede poseer ciertos poderes de su progenitor sobrenatural.

 

Humanos transformados

Este tipo de yōkai fueron en origen humanos, pero sufrieron una transformación grotesca o terrorífica tras pasar por un estado emocional extremo o sufrir alguna maldición.


Algunos ejemplos de humanos transformados en yōkai son:

  • Rokurokubi (ろくろ首): humanos capaces de alargar sus cuellos durante la noche e incluso cambiar su rostro al de un oni.
  • Ohaguro Bettari (お歯黒べったり): figura generalmente femenina que solo tiene una gran boca con dientes negros en su rostro, sin ojos ni nariz.
  • Futakuchi Onna (二口女, «mujer de dos bocas»): representada con con una boca adicional en la nuca, incrustada en el cráneo, debajo del cabello.

 

Misceláneos

Hay un número incontable de yōkai y muchos de ellos son inclasificables.

Algunos de ellos son muy famosos: Abura Sumashi, Kappa, Tengu, Kasabake, Ushi-Oni o Ningyo.

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Gastronomía